Localizar un sitio interesante sin nadie a la vista no tiene precio. Para un fotográfo las montañas de sal y sus reflejos en el agua que aún queda por secar suponen un juego de composición muy interesante.
Las marismas de la desembocadura del Guadalquivir se pierden en un llano en el horizonte. La Sal nos brinda tonos muy interesantes al atardecer. Salinas de Sanlúcar de Barrameda.